Elisabeth creció en una de las bibliotecas mágicas de Austermeer, pero ahora vive en casa de Nathaniel... y bajo la atenta mirada de los periodistas, ávidos de cotilleos sobre el hechicero más poderoso de la ciudad y la bibliotecaria que le ha robado el corazón. ...
Desde que la abandonaron de niña en una de las bibliotecas mágicas de Austermeer, Elisabeth ha crecido entre grimorios que susurran en los estantes y que, ante la menor provocación, se transforman en monstruos de tinta y cuero. Allí espera terminar su aprendizaje para encargarse de custodiarlos y proteger a los demás...