(MANUEL HIDALGO)
En un rincón tranquilo (Nocturna) es un relato tristísimo, triste de verdad. Su protagonista es un pobre niño, Paul, lloriqueante y asustado, hijo único y solitario de un acomodado bancario, que, en el curso del verano de 1914, descubre, durante sus vacaciones campestres en una villa, cosas graves respecto a su cuadriculado padre y a su muy querida madre, mientras intenta superar sus carencias de carácter, su debilidad. Ello pasa por intentar crecerse y crecer para conquistar a Nandl, una niña que le gusta
-pero que está sometida al dictado de Lulu, un farruco muchacho que lo humilla a él-, y por acreditar, en conexión con lo anterior, un valor del que en principio carece y que intentará reforzar -para demostrar a la niña y a sí mismo que puede ser valiente- con ocasión del estallido de la Gran Guerra, de la Primera Guerra Mundial.