(ERNESTO CALABUIG)
La paz de los vencidos, de Jorge Eduardo Benavides (Arequipa, Perú, 1964), es la minuciosa crónica de una soledad: la de su protagonista, un exiliado joven, peruano, con títulos universitarios por convalidar, que se traslada a Tenerife, donde comienza a trabajar en un salón recreativo, a las órdenes de patrones que parecen amos esclavistas.
La novela tiene la estructura clásica de un diario fechado, con entradas-capítulo, y algunos guiños del texto nos dan la clave de época: un tiempo de finales del siglo XX, con cintas de vídeo y casetes, en el que aún circulaba la peseta o disputaba Boris Becker finales de Wimbledon.