(LARA GÓMEZ RUIZ) Los vampiros nunca pasarán de moda. Eso es algo que Jay Kristoff tiene muy claro. Por ello, el escritor australiano explica a La Vanguardia que “siempre apostaré por ellos. No por una cuestión exclusiva de gustos, sino porque estas criaturas nos permiten explorar muchos aspectos de la humanidad”. El autor ya dio una vuelta de tuerca al género con la saga Nuncanoche, convertida en un fenómeno editorial, y ahora vuelve a las librerías con El imperio del vampiro (Nocturna), la primera entrega de su nueva trilogía.
Esta entrega, que en su versión original en inglés se coló en la listas de mejores libros de 2021 en plataformas como Amazon y en prestigiosas cadenas de librerías como Barnes & Nobles y Waterstones, tiene como protagonista a Gabriel de León, el último miembro de la Orden de Plata, dedicada a defender el reino y la iglesia antes de que los vampiros arrasaran con casi toda la humanidad. Condenado a muerte por el asesinato del rey vampírico, de León se ve obligado a contar la historia de su vida.
“Creo que el libro refleja bien cómo de despiadado se puede llegar a volver el bien para enfrentarse al mal. Cuando te enfrentas a un monstruo tienes que ir con cuidado si no quieres convertirte tú en otro y saber hasta dónde estás dispuesto a llegar. Esta es una reflexión que intento cuestionarme casi a diario en mi vida cotidiana. Por eso creo que tiendo a crean personajes que sean antihéroes. No creo en el típico ser luminoso que aparece en toda fantasía épica. Me interesan personajes que, aunque puedan ser buenas personas en el fondo, se vean inmersas en situaciones terribles y, por ello, se acaben viendo obligados a hacer cosas malas. Siempre estuve a favor de la ambigüedad y de moverse entre los grises”.
Se trata de la obra más extensa de Kristoff hasta la fecha, “no solo en cuanto a caracteres sino que, también, respecto a complejidad. Creo que hace cinco años no podría haber escrito algo así. Sin duda, ha puesto a prueba mis habilidades como autor pero creo que ha valido la pena”. Eso sí, admite, resulta inevitable que esta satisfacción me genere cierta presión cuando escribo algo nuevo, pero no dejo que eso me afecte. Cuando me pongo frente al escritorio solo intento dar lo mejor de mí. Y eso es lo que, asegura, está haciendo durante su gira europea. De hecho, adelanta, ya ha terminado el segundo libro de esta nueva serie, que está actualmente en proceso de corrección. “Me atrevería a decir que sé cómo terminará todo, pero prefiero esperar al proceso de escritura, pues a veces la historia puede dar giros y yo soy el primer sorprendido”.
Otra de las cosas que Kristoff reconoce que le dejan boquiabierto es el fanart que se ha creado respecto a sus obras. De hecho, cuenta que en su estudio tiene las paredes repletas de dibujos que le han hecho llegar sus seguidores a lo largo de los años. Y precisamente una de esas creadoras es Bon Orthwick, quien se ha encargado de las ilustraciones de su nuevo libro. “Es una gran ilustradora. La admiro muchísimo y me parecía una bonita forma de cerrar el círculo. Por otro lado, sé que en los libros dedicados a adultos no es tan habitual que existan imágenes, lo que pasa es que siempre me propuse poner a prueba los límites del libro en cuanto a objeto”.
Sobre el futuro, Kristoff explica estar centrado en terminar la trilogía y reconoce tener en mente ya un nuevo proyecto, "muy probablemente otra trilogía". No obstante, adelanta, "no tengo intención de escribir más sobre Nuncanoche, por mucho que los fans lo pidan. Las segundas partes nunca fueron buenas y, aunque a veces he tenido la tentación, creo que sería un error ya que yo no soy la misma persona y no creo que pudiera mejorar la saga".