Desde que empezó el curso en París, a Rafael le acechan sueños terribles de guerra y de pólvora y de las barricadas. No, sueños no: los recuerdos de otra persona... Ese es el punto de partida de Lo que permanece (Andrea Tomé), ya en librerías, conmovedora novela juvenil en la que los caminos de dos jóvenes se entrelazan con una pregunta: ¿pueden estar conectados el pasado y el presente?