(MARA MALIBRÁN) En los últimos años, la literatura nipona ha pasado a ser un imprescindible en toda mesa de librería y sello editorial que se precie. Shion Miura es, hoy en día, una de las plumas más reputadas del Japón y con La gran travesía ha vendido más de un millón de ejemplares. El apellido del protagonista, Mitsuya Majime, es un homófono en japonés de “seriedad en el propósito”. Y es que los personajes que pueblan esta narración viven volcados en un proyecto, tan conciso como abstracto: un diccionario nuevo y realmente humano. Una auténtica declaración de amor al lenguaje.