(JUAN LABORDA BARCELÓ) 4*. Hay libros primitivos de autores consagrados, como es el caso de Daniel Kehlmann -muy reconocido y respetado hoy en Alemania-, que nos permiten atisbar el camino de creación y reflexión que les ha hecho llegar a su estado actual. Esta fue su primera obra, que ahora llega a España con una afinadísima traducción de Helena Cosano, publicada por Nocturna.
Se trata de la historia de Arthur Beerholm, quien narra su vida en primera persona. Pocas cosas dan más juego literario que un hombre en busca del sentido de la existencia; que reflexiona sin estridencias sobre la soledad y el orden de las cosas.
El protagonista de esta novela es un hombre que se enfrenta a sí misma, a sus miedos y esencias, y que busca respuestas en la trasdendencia, en las matemáticas o, incluso, en la ficción. Un tipo que camina de las ciencias y sus predicados a la teología, a través de la magia, entendida mística y mentalmente como la superación de las leyes de la naturaleza. Una travesía de crisis perpetúa desde sus mismos orígenes familiares a sus búsquedas y fines. Confundir la realidad con el deseo o el ensueño es un fenómeno tan fascinante como humano, y es la propuesta que subyace en este texto.