(LA ENTREVISTA DE AMILIBIA)-Pasolini o La noche de las luciérnagas. Una novela sobre la vida del cineasta y escritor. También sobre sus demonios personales...
Uno de ellos fue su expulsión del PCI por homosexual. Le afectó mucho.
-¿Y qué demonio lo llevó a la muerte?
Un demonio político. Hablan de la extorsión de unos chaperos, pero yo creo más en un complot. Lo que hacía molestaba al poder.
-Se cumplen 40 años de su muerte. Se llegó a decir que la buscaba...
Sí, pero yo no lo creo. Se ponía en peligro, eso sí. No temía a la muerte y era imprudente.
-Parece que le gustaban los chaperos peligrosos y canallas...
Le gustaban los chicos muy masculinos, no homosexuales, que se entregaran a él. Ahí veía la pureza a su modo.
-En el fondo, ¿qué buscaba?
El escándalo. Creía que era un derecho y un placer.
-Abel Ferrara, director de Pasolini (2014), dice: "Todo el mundo en Roma sabe quién mató a Pasolini".
Eso dicen, pero no lo saben. Sí lo sabían en Ostia, en lugar donde lo mataron.
-¿Fue el poder, fue la mafia, fueron los fascistas...?
Es probable que los tres. Yo creo en el complot, como le dije.
-¿Qué les inquietaba del poeta y cineasta?
Por ejemplo, dijo que sabía los nombres de los autores de numerosos atentados que se habían atribuido a los anarquistas. Eran fascistas.
-Un hombre que iba por ahí diciendo la verdad...
Sí, era valiente. Se manifestó contra el aborto cuando toda la izquierda estaba a favor. Acusaba a los democratacristianos de fascistas.
-Hay quien le considera un profeta. ¿Qué nos anunció?
Que la influencia de los nuevos medios iba a ser nefasta, por ejemplo.
-¿Un provocador, un iconoclasta?
Su cine era provocador. Iconoclasta, no: era un ateo religioso. No temía a la muerte, decía que era como el montaje en el cine: hasta que no llega no se sabe qué película ha sido tu vida.
-"Yo devoro mi vida como un apetito insaciable. Cómo terminará todo esto, no lo sé" (Pier Paolo Pasolini).