"Las novelas, si tienen lo que deben tener, acaban haciendo lo que les da la gana porque tienen vida propia".
El escritor peruano Jorge Eduardo Benavides presentó en Periodista Digital la obra por la que ha sido galardonado con el premio Julio Ramón Ribeyro de Novela,
La paz de los vencidos.
Tenerife. Un inmigrante peruano escribe un diario que empieza con su nuevo trabajo en un salón de maquinas tragaperras. Su vida transcurre en calma, sin perspectiva de cambio ni aparente porvenir.
Acompañado de complejos y profundos personajes, un suceso inesperado provocará que esta situación cambie repentinamente.
Una novela sobre aquellos que buscan su sitio, sobre aquellos que tratan de encontrarse a sí mismos en inesperados lugares a los que nos lleva la vida. Con esta obra de busca de identidad personal el lector descubrirá una nueva faceta de Benavides, escritor calificado a veces como autor político por el corte de sus tres primeras novelas.
Una trilogía política que empezó con
Los años inútiles (2002) en la que narra el gobierno de Alan García; continúa con una segunda sobre la llegada al poder de Alberto Fujimori en
El año que rompí contigo (2003), y una tercera,
Un millón de soles (2008), ambientada en el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado, quien gobernó en Perú tras dar un golpe de Estado en los años setenta.
TITULARES:
"Creo que un escritor tiene ventaja si se permite escribir sobre diversos temas. Tengo predilección por las estructuras complejas, pero con La paz de los vencidos
he encontrado y explorado nuevas perspectivas de escritura".
"Estudié mucho las novelas de Vargas Llosa, las cuales poseen una estructura muy rica y compleja, muy apropiadas para ser estudiadas en talleres de escritura como los que imparto".
"A pesar de que al igual que el personaje de la novela, he vivido once años en Tenerife, las vivencias que él experimenta son muy diferentes a las mías propias. Este distanciamiento con el personaje es totalmente intencionado porque he querido explorar y tratar la experiencia de otros amigos inmigrantes".
"La novela está escrita hace muchos años, y es probablemente una de las primeras que trata el tema de la inmigración en España al inicio de los años noventa, un momento en el que no era tan común".
"Esta es una novela sobre la soledad, y sobre cómo reconciliarse con ella. He querido contar la dificultad de instalarte en una sociedad que no es la tuya. No solo la dificultad económica que encierra la inmigración, sino la complejidad de encontrarte a ti mismo en un espacio nuevo, en el que muchas veces, te sientes excluido. El propio protagonista realiza una búsqueda personal en ese ecosistema de excluidos donde todos buscan su sitio".
"Me gustaría que el lector empatizara con el personaje y esa continua sensación de no saber a dónde dirigirse, de no saber dónde ir. Una sensación que en algún momento de nuestra vida, todos hemos sentido o vamos a sentir. A pesar de esto, no he querido un tono plañidero y quejumbroso".
"Tenerife es una ciudad repleta de diferentes realidades para ser descubiertas, y en La paz de los vencidos
se refleja otra cara de la isla alejada del cliché de sol y playa".
"Las novelas las suelo tener planificadas, pero por muy estructuradas que estén, al final ellas mismas, si tienen lo que deben tener, acaban haciendo lo que les da la gana porque tienen vida propia. Una novela es una entidad vida en la que el escritor establece el recorrido orientativo que los personajes van a recorrer".
"Es fantástica la rutina de escribir, leer, investigar, es una sensación constante y maravillosa que tiene el escritor".
"Uno de los trucos literarios del escritor es presentar un personaje aparentemente anodino, que va explicando lo que les ocurre a otros. Pero como digo, esta es solo una técnica narrativa para analizar a los personajes, el personaje siempre es interesante".
"La experiencia de una persona preparada trabajando en un puesto poco cualificado la extraje de un amigo que trabajaba en un centro de juegos recreativos donde su labor rozaba casi la explotación. Este fue mi primer contacto con los recreativos, porque por entonces en Lima no existían. Cuando visitaba a mi amigo, observaba a esas personas que quedan arrastradas por la ludopatía y pasan horas y horas gastando sus ahorros".
"El carnaval de Tenerife no podía dejar de aparecer en la novela. Un asombroso festival donde miles de personas beben y bailan sin ningún tipo de peligro ni preocupación. Suelo vivir en el centro de las ciudades, y acababa un poco cansado del carnaval, porque es imposible mantenerse al margen de un evento que inunda todo en la isla".
"Los tiempos entre que los que se escribe y se publica una novela son muy largos, a veces de hasta tres años. Por esta cronología en la que se presentan, puede dar la sensación de que se escribe y se publica sin pausa, cuando en realidad, llevo desde hace muchísimos años escribiendo".
"Ha sido maravilloso trabajar con una editorial como Nocturna, que trata los libros con mucho cuidado y muestran pasión por lo que hacen. En concreto, esta edición de La paz de los vencidos
me parece realmente preciosa".
Jorge Eduardo Benavides nació en Arequipa (Perú) en 1964. Estudió Derecho y Políticas en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en Lima, y en 1991 se trasladó a Tenerife donde vivió hasta 2002, dirigiendo el taller de narrativa Entrelíneas que él mismo fundó.
Benavides ha colaborado con revistas literarias como Renacimiento, Babelia, o Caballo de Verde, y en varios medios peruanos. Es autor de
Cuentario y otros relatos (1989),
Los años inútiles (2002),
El año que rompí contigo (2003),
La noche de Morgana (2005),
Un millón de soles (2008),
Consignas para escritores (2012), y
Un asunto sentimental (2013).
Con su última novela
El enigma del convento, ha ganado el premio Torrente Ballester. Será publicada en España por Alfaguara a principios de septiembre, pero por cuestiones de agenda se presentará primero en Lima.
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ENLACE a la entrevista (de Lorenzo Rodríguez Garrido).