(SAÚL FERNÁNDEZ) Martín Sotelo (Toledo, 1982) presenta esta tarde su primera novela: «
Bailes de medio siglo» (Nocturna), un relato de cincuenta años de sangre y destrucción, una historia con un poco de serie negra y un mucho de análisis psicológico, un debut brillante en un momento escaso de aplausos. Sotelo estudió Filología Española y se dedica a la enseñanza y a la corrección editorial. Atiende a
LA NUEVA ESPAÑA por teléfono, después de clase.
-Se va muy lejos con esta primera novela.
-Cincuenta años atrás en la historia de este país, pero esta no es una novela histórica. No me gustan las novelas históricas. En esta historia los hechos suceden de manera implícita.
-Como usted es nuevo en esto de la Literatura, explique qué se encontrará el lector que se anime a danzar con estos «Bailes de medio siglo».
-Se trata de una novela psicológica, con tintes de serie negra. Me gusta la serie negra.
-Porque esto empieza con un asesinato de una mujer.
-Me inspiré en un suceso real.
-¿Ah, sí?
-La novela la escribí en poco más de seis meses, pero cuando tenía 23 años. Ahora tengo 30. El suceso del que hablo fue en 2004 o 2005, no recuerdo: un hombre mata a una mujer y hace cincuenta años mató al primer marido de su esposa... Es decir, esa mujer convivió durante medio siglo con un asesino. Eso era lo que me interesaba.
-¿Y el suceso real?
-Ese lo fui apartando. Lo que me interesaba era el arranque de la historia y a eso me limité.
-¿Qué tiene «Bailes de medio siglo» para que se haya convertido en su primera novela?
-En realidad es la primera que muevo. Antes que esta escribí tres más que, por malas, se quedaron en un cajón. Fue el momento y tuve la suerte de encontrar quien apostara por ella.
-Una editorial, Nocturna, especialista en autores extranjeros.
-Me extrañó que me dijeran que sí. Me pregunté: ¿Qué hago yo aquí? Y la respuesta que encuentro es estar más orgulloso. Soy el primer español en su catálogo.
-Por saber algo de su pasado. ¿Cuándo comenzó a escribir?
-Pues no lo sé claramente. Siempre me empeñé en escribir. Cuando fui a Madrid, a estudiar Filología Española, me hice con un portátil y no paré de escribir.
-¿Y qué salió de aquellos primeros empeños?
-Una novela de 600 páginas con letra apretada: Times New Roman tipo 10 y sin márgenes.
-Vaya.
-La leyó mi hermana.
-¿Por gusto?
-La leyó. Era una novela muy torrencial. Muy influenciada por James Joyce y por Luis Martín-Santos.
-¿Y estos «Bailes de medio siglo»?
-Son muchos los referentes. Desde Onetti a Faulkner pasando por «Si te dicen que caí», de Juan Marsé. Y, al lado de estos, Baroja o Charles Dickens. A todos ellos los considero mis amigos, seguro que me llevaría muy bien con ellos.
-¿Cómo corrige un corrector editorial profesional?
-Soy muy perfeccionista. Si a las 4 de la mañana me viene un adjetivo o un verbo nuevo me levanto, enciendo el ordenador y lo meto en la novela.
-
ENLACE a La Nueva España.